Nos hallamos ante una labor antropológica, periodística, viajera, sociológica y mágica casi desconocida en nuestro país. Imágenes asombrosas y muy duras de una de las regiones más legendarias del mundo. Un universo que Iker conoce bien, que se lo ha pateado palmo a palmo, en silencio, durante años. A pesar del gran favor que ha hecho a Las Hurdes publicitando la zona como hace años que no se hacía, en la primera y renovada parte de El Paraíso Maldito hace una aclaración que nos sorprende: Soy Maldito. Así empieza este viaje que ya es historia.
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