En los últimos días del verano irlandés del s. XII, cuando el cielo se
oscureció y se llenó de relámpagos, el hechicero contemplaba el
rugiente mar encima del acantilado.
Elevando su grito de pena hacia la tormenta, Hoyt Mac Cionaoith clama
contra el ser demoníaco que se ha llevado a su hermano gemelo,
separándolo de su familia. Ese cruel ser es Lilith. Durante miles de
años, ha atraído con sus engaños a incontables hombres condenándolos a
la inmortalidad con su beso y robándoles el alma. Pero ahora, esta
poderosa vampiresa hará lo que sea para gobernar el mundo.
El Círculo de Seis se prepara para la batalla contra la poderosa
vampiresa Lilith y su ejército inmortal. Los miembros del círculo han
sido escogidos del pasado y del presente por la diosa Morrigan.
Mientras el grupo se entrena para el enfrentamiento final en la
Irlanda de nuestro siglo, deberán hacer frente a los esbirros de
Lilith y hacer todo lo posible para evitar las tensiones sexuales que
crecen entre ellos. La relación entre el anacrónico hombre lobo Larkin
y la temperamental y solitaria Blair
mantiene la tensión sexual en todo momento hasta que el odio se
convierte en deseo. Y deberá elegir entre combatir la abrumadora
atracción que siente hacia Larkin o arriesgarlo todo por un amor
imposible.
Cumpliendo con su destino, los seis guerreros penetran en el círculo
de piedra dispuestos a viajar en el tiempo hasta Geall para afrontar
la fatídica batalla con Lilith.
Es en Geall donde todos ellos conocerán su destino: el hechicero, la bruja,
el guerrero, el erudito, el que tiene muchas formas y aquel que se
perdió. Y mientras su coraje es puesto a prueba, sus corazones
permanecerán más unidos que nunca.
Habiendo atravesado la Danza de los
Dioses en su viaje hasta la tierra de Geall, el círculo se ve en la
tesitura de convencer y entrenar a la gente de Geall para derrotar al
ejército vampírico de Lilith. El Valle del Silencio es una lugar
prohibido para batalla de las batallas, pero el círculo continúa
preparandose mediante la magia y algunas emboscadas que ponen a prueba
su fuerza individial y deequipo.
Moira se ve ejerciendo el papel como guerrera y miembro de la
realeza, al tiempo que continúa con la tradición de su pueblo y se
prepara para asumir la corono antes de liderarlos en la batalla. Y,
por si todo esto no fuera ya bastante, se ve acudiendo a Cian en más
ocasiones de las que quisiera.
Así pues, ¿qué debe hacer una mujer joven, casta e inteligente cuando
dispone de menos de un mes con el hombre al que ama, que no es un
hombre, sino un vampiro? ¿Y cómo les irá a la gente de Geall contra un
ejército de sedientos vampiros que han dispuesto de siglos para
prepararse?
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