El ensayo, compuesto de diez capítulos y 144 páginas, trata los
aspectos más polémicos de las redes de paridad y la propiedad
intelectual, analizando el papel de los medios de comunicación, la industria discográfica o los superventas
fomentando una estrategia basada en el miedo o la mentira, para así
hacer frente al avance tecnológico que beneficia a millones de usuarios
de Internet y a la sociedad en general.
Se desmontan las tesis más populares usadas para acusar de criminales y piratas
a quienes comparten, difunden sin ánimo de lucro cultura, aportándose
datos para avalar la legalidad y los beneficios de esta nueva revolución cibernética.
El beneficio que genera
compartir cultura sin limitación es un exiliado en los medios de masas y
en las agendas de los gobiernos. Nada o menos que nada importa el hecho
de que millones de ciudadanos tengan hoy un acceso a la cultura que
hasta ayer solo soñaban. Que se pida que el interés privado no aplaste
al interés general o que las empresas se adapten o sometan a esta nueva
realidad es un delirio propio de piratas.
Hay capítulos, como el Manual para empresarios forrados y sus defensores: aprende a hablar con un pendejo electrónico, en el que de manera sencilla e irónica
se recogen algunas supuestas reflexiones a adoptar frente a argumentos
habituales esgrimidos para enfrentarse a la industria y sociedades para
la protección intelectual.
Los dos últimos capítulos son un intento de mostrar que existen y se
debe adoptar alternativas y modelos nuevos para satisfacer a los
consumidores y creadores de cultura, como la renta básica, el uso del copyleft o nuevos modelos de empresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario