Esta psiquiatra y terapeuta familiar nos ofrece un análisis riguroso y
muy cercano a la realidad sobre la cara oculta del ser humano, su
capacidad de dominar y destruir al otro.
El retrato psicológico del perverso que disfruta con la aniquilación psicológica del otro y los procesos que median entre el verdugo y la víctima, se nos muestran como algo perfectamente reconocible en nuestro entorno, ya sea en la pareja, en la familia o en el trabajo, pues el fenómeno del acoso moral lo que describe es como se establecen esas relaciones de denominación y destrucción en los entornos donde transcurre la vida cotidiana. A diferencia de quienes pretenden dominar mediante la fuerza, el perverso utiliza la seducción, desarrolla una tortura psicológica que desestabiliza, confunde, emite mensajes contradictorios, deforma el lenguaje, descalifica, engaña, desautoriza, niega la realidad y al final atribuye a los demás los desastres que provoca, erigiéndose en salvador y haciéndose así con el poder.
Lo más impactante del libro es su capacidad de interrogarnos sobre el papel que en ocasiones podemos jugar en esta forma de "violencia indirecta" y la dimensión social de esta conducta que hunde sus raíces en la forma de entender el poder, "en un sistema que funciona según la ley del más fuerte o del más malicioso los perversos son los amos", escribe la autora. Al final el último interrogante que nos queda es ¿cómo restablecer el respeto entre los individuos en cada uno de los contextos en que se establecen las relaciones sociales?.
"La posibilidad de destruir a alguien sólo con palabras, miradas o insinuaciones es lo que se llama «violencia perversa» o «acoso moral». En este libro, que se alimenta de numerosos testimonios, la autora analiza la especificidad de la relación perversa y nos previene contra cualquier intento de trivialización. Y no sólo eso, sino que también analiza el mecanismo de funcionamiento de ese proceso en la pareja, la familia y la empresa: una especie de espiral depresiva, cuando no suicida, que arrastra irrevocablemente a las víctimas en su caída mortal. Estas insidiosas agresiones proceden de la voluntad de desembarazarse de alguien sin mancharse las manos. Porque avanzar enmascarado es lo propio del perverso. Ésta es la impostura que hay que desvelar para que la víctima pueda volver a encontrar sus puntos de referencia y sustraerse a la influencia de su agresor. Apoyándose en su experiencia clínica, la autora se sitúa del lado de los agredidos con el fin de que el acoso que sufren cotidianamente se considere como lo que es: un verdadero «asesinato psíquico». De cualquier forma, el asunto del acoso moral es todavía un tabú. Y de ahí el interés de este libro, admirablemente documentado, que es a la vez una guía práctica tanto para las víctimas como para todos aquellos que deseen ayudarlas, sean o no profesionales (elección de la terapia más adecuada, etapas a corto y largo plazo hacia la curación...).Su estilo claro y directo, en definitiva, abre las puertas de la cuestión a quienes no desean permanecer indiferentes ante este gravísimo problema social. Marie-France Hirigoyen es psiquiatra y terapeuta familiar. Su formación en Victimología, tanto en Francia como en Estados Unidos, la ha convertido en una de las grandes especialistas mundiales en acoso moral. Suele intervenir también en cursos de formación para médicos y directivos de empresas públicas y privadas. "
El retrato psicológico del perverso que disfruta con la aniquilación psicológica del otro y los procesos que median entre el verdugo y la víctima, se nos muestran como algo perfectamente reconocible en nuestro entorno, ya sea en la pareja, en la familia o en el trabajo, pues el fenómeno del acoso moral lo que describe es como se establecen esas relaciones de denominación y destrucción en los entornos donde transcurre la vida cotidiana. A diferencia de quienes pretenden dominar mediante la fuerza, el perverso utiliza la seducción, desarrolla una tortura psicológica que desestabiliza, confunde, emite mensajes contradictorios, deforma el lenguaje, descalifica, engaña, desautoriza, niega la realidad y al final atribuye a los demás los desastres que provoca, erigiéndose en salvador y haciéndose así con el poder.
Lo más impactante del libro es su capacidad de interrogarnos sobre el papel que en ocasiones podemos jugar en esta forma de "violencia indirecta" y la dimensión social de esta conducta que hunde sus raíces en la forma de entender el poder, "en un sistema que funciona según la ley del más fuerte o del más malicioso los perversos son los amos", escribe la autora. Al final el último interrogante que nos queda es ¿cómo restablecer el respeto entre los individuos en cada uno de los contextos en que se establecen las relaciones sociales?.
"La posibilidad de destruir a alguien sólo con palabras, miradas o insinuaciones es lo que se llama «violencia perversa» o «acoso moral». En este libro, que se alimenta de numerosos testimonios, la autora analiza la especificidad de la relación perversa y nos previene contra cualquier intento de trivialización. Y no sólo eso, sino que también analiza el mecanismo de funcionamiento de ese proceso en la pareja, la familia y la empresa: una especie de espiral depresiva, cuando no suicida, que arrastra irrevocablemente a las víctimas en su caída mortal. Estas insidiosas agresiones proceden de la voluntad de desembarazarse de alguien sin mancharse las manos. Porque avanzar enmascarado es lo propio del perverso. Ésta es la impostura que hay que desvelar para que la víctima pueda volver a encontrar sus puntos de referencia y sustraerse a la influencia de su agresor. Apoyándose en su experiencia clínica, la autora se sitúa del lado de los agredidos con el fin de que el acoso que sufren cotidianamente se considere como lo que es: un verdadero «asesinato psíquico». De cualquier forma, el asunto del acoso moral es todavía un tabú. Y de ahí el interés de este libro, admirablemente documentado, que es a la vez una guía práctica tanto para las víctimas como para todos aquellos que deseen ayudarlas, sean o no profesionales (elección de la terapia más adecuada, etapas a corto y largo plazo hacia la curación...).Su estilo claro y directo, en definitiva, abre las puertas de la cuestión a quienes no desean permanecer indiferentes ante este gravísimo problema social. Marie-France Hirigoyen es psiquiatra y terapeuta familiar. Su formación en Victimología, tanto en Francia como en Estados Unidos, la ha convertido en una de las grandes especialistas mundiales en acoso moral. Suele intervenir también en cursos de formación para médicos y directivos de empresas públicas y privadas. "
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