Rebecca de Windsor, una hermosísima mujer dedicada con gran éxito al
espectáculo, descubre un día ante el espejo que los años no pasan en
vano y que el tiempo empieza a hacer mella en su cuerpo. Consciente de
que alguien como ella, que siempre ha sabido imponerse al destino y que
siempre ha querido -y conseguido- ser la primera en todo, no puede
permitirse el lujo de no encontrar la vía más digna hacia una madurez
superior, toma un buen día una firme determinación: emprender el camino
de la santidad, elevarse por encima de los demás mortales y alcanzar las
cimas hasta ahora solo reservadas para los místicos. Todo ello entraría
en la más absoluta normalidad en estos tiempos de desconcierto, si no
fuera porque Rebecca de Windsor, de hecho, fue durante 37 años de su
vida Jesús López Soler y porque nadie, ni siquiera ella, escapa a las
muchas trampas de la memoria.
Acompañada de un culturista recorre monasterios para saciar su furor místico para descubrir dos cosas que no puede borrar: la tentación de carne y esa memoria “donde el bisturí no llega”.
Una trepidante mezcla de erotismo y mística muy documentada en autores clásicos.
Con extraordinaria sutileza. Medicutti ha creado un lenguaje fascinante conducido por la oralidad testimonial de la protagonista en perfecta simbiosis con la enseñanzas que va asimilando mientras avanza por las siete moradas de su trayectoria mística.
Acompañada de un culturista recorre monasterios para saciar su furor místico para descubrir dos cosas que no puede borrar: la tentación de carne y esa memoria “donde el bisturí no llega”.
Una trepidante mezcla de erotismo y mística muy documentada en autores clásicos.
Con extraordinaria sutileza. Medicutti ha creado un lenguaje fascinante conducido por la oralidad testimonial de la protagonista en perfecta simbiosis con la enseñanzas que va asimilando mientras avanza por las siete moradas de su trayectoria mística.
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