El libro "Complot contra la Iglesia" fue el único libro escrito por
Maurice Pinay. No existe ningún otro libro, artículo, o ensayo suyo del
que se tenga conocimiento alguno. La razón de esto es que la elaboración
y la publicación del libro estaban dirigidas con un objetivo principal
en mente: los obispos y los cardenales que estarían atendiendo el
Concilio Vaticano Segundo. Estaba encaminado a convertir a la mayoría de
ellos a la causa de la extrema derecha, fanatizando a todos los que se
pudiese fanatizar. Esta fue la única razón de ser de Maurice Pinay. Una
vez publicado el libro, "Maurice Pinay" desapareció para siempre sin que
nunca nadie más volviera a saber de él. Pero pocos sabían cuando el
libro fue publicado e impreso en grandes cantidades que Maurice Pinay
era una persona inexistente. Nunca existió. Era tan solo un seudónimo. Y
ni siquiera es el seudónimo de una sola persona. Fue el seudónimo
utilizado por el mismo grupo de extremistas mexicanos que se manejan
desde los confines de la sociedad secreta neo-Nazi "Tecos" que controla
todo lo que sudede dentro de la Universidad Autónoma de Guadalajara.
Cuando se juntaron las mejores mentes con las cuales cuenta la
organización para escribir el libro, tenían como objetivo el propósito
increíblemente ambicioso de influír de manera decisiva dentro de la
Iglesia Católica desde antes de que se llevara a cabo la apertura del
Concilio Vaticano Segundo convocado por el Papa Juan XXIII, a sabiendas
de que este Concilio había sido convocado para llevar a cabo la
modernización de la Iglesia. Puesto crudamente, el propósito del libro
-el cual fue distribuído gratuitamente a todos los Obispos asistentes al
Concilio Vaticano Segundo- era ni más ni menos que la
ultraderechización de la Iglesia Católica, una institución milenaria que
fue expuesta con el ofrecimiento de esta manzana a la tentadora
seducción de las ideologías con las cuales muchos profesionistas y
jóvenes mexicanos han sido reclutados dentro de la extremista
Organización Nacional del Yunque.
En los preparativos del Concilio Vaticano ll, rabinos y masones conspiraron para derrotar a la Iglesia, infiltrando directrices conciliares, ideadas para terminar de judaizar el cristianismo. Las implicaciones judaizantes post Conciliares alcanzaron su clímax en los pontificado de Juan Pablo II y Benedicto XVI, causando la oposición de los sedevacantistas que desconocen los cambios modernistas tratando de evitar la abrogación sutil de los dogmas de la divinidad de Cristo, la divina Trinidad, la Nueva Alianza, los Evangelios y Cánones antisemitas, a fin de exonerar a el pueblo judío del crimen de Cristo y convertir a la Iglesia Católica en una escuela bíblica portavoz de la moral natural dictada por Dios a Noe (noeajida) para gobernar a las bestias humanas (goyins: los pueblos no judíos). La táctica sutil empleada por Juan Pablo II para terminar de judaizar el cristianismo, opinando ante los medios que “los judíos son nuestros hermanos mayores en la fe” (siendo enemigos acérrimos del cristianismo desde la Iglesia primitiva hasta nuestros días). y su posterior beatificación. Son directrices dictadas por la Sinagoga que culminarían la labor judaizante intra iglesia ejercitando el autoritarismo pontificio para imponerlas; pero como los seguidores de Pio X no aceptaran los cambios modernistas, los barones de la banca mundial judía ordenaron a Benedicto XVI, exija a los lefebvristas la aceptación de la encíclica “nostra aetate”, que marca la posición de la iglesia ante los judíos. Haciendo evidente la subordinación apostata de la iglesia postconciliar a las directrices de los príncipes de la sinagoga y el gobierno mundial judío; por ello, apelamos la beatificación de Juan Pablo II, y exigimos la abdicación inmediata de Benedicto XVI, por promover una grave apostasía tendente a abrogar sutilmente los Evangelios y cánones antisemitas fruto de los concilios organizados para defender a la Iglesia de los eternos ataques de la Sinagoga, que a merita la revisión jurídica del diferendo pontificio __{opuesto a la sentencia dictada por Cristo [Mateo XXIII, 1 al 35] en su diatriba contra el puritanismo hipócrita de los sacerdotes y escribas de la Sinagoga señalando como reos de pena eterna a los seguidores de la doctrina judía (ethos: religión racista) y la conducta (pathos criminal y genocida serial) de Israel. A la luz de los genocidios seriales bíblicos e históricos cometidos por el pueblo judío, a fin de determinar la vigencia del ad quem recurrido}__ que decidirá la victoria o derrota del judaísmo sobre el cristianismo y, la trascendencia o la involución de la humanidad. http://radiocristiandad.wordpress.com/2012/05/12/traiciones-sin-fin-se-exigira-a-los-lefebvristas-que-acepten-la-nostra-aetate-que-marca-la-posicion-de-la-iglesia-postconciliar-ante-los-judios/
ResponderEliminarhttp://es.scribd.com/doc/25010108/El-Complot-Mundial-Contra-El-Estado-La-Iglesia-Y-La-Sociedad-Cristiana