Ninguna obra arquitectónica realizada por el hombre ha despertado tanto
asombro en el espectador como la contemplación de una pirámide egipcia.
Todos los descubrimientos conseguidos hasta entonces, incluso la
escritura jeroglífica o los conocimientos astronómicos o calendáricos,
quedaron eclipsados ante la monumentalidad, la perfección y el
equilibrio que trasmitía la visión de una pirámide. El deseo de
inmortalidad de los antiguos egipcios hizo posible este tipo de
construcciones, realizadas en una época en la que el espíritu egipcio
realizó sus mayores contribuciones a la historia de la humanidad.
Contiene:
* El genio de Djeser
* Las grandes pirámides
* El humanismo cortesano y la V Dinastía
* Egipto fuera de Egipto
* Dinastías y reyes en el antiguo Egipto
* Bibliografía
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