“Mamá, tenemos que dejar esta casa. Hay algo maldito aquí… Y si no la abandonamos… algo malo nos sucederá. Algo realmente malo.”
Los Snedeker se mudaron a Connecticut, Nueva York, para estar más cerca de los especialistas de cáncer que tratan a su hijo Stephen, de 14 años. El niño les ha dicho a sus padres que hay algo raro en su nueva casa. El escuchó y vio cosas y sintió un aura demoníaca en la casa. Carmen y Al, los padres de una muy unida familia cristiana, adjudicaron esto a la enfermedad me su hijo, su medicación y su dolorosa quimioterapia. Pero toda la familia observó un cambio en Stephen que no pudo ser explicado tan fácilmente. Primero fueron pequeñas cosas -sus calificaciones empeoraron y se negó a ir a la iglesia- pero paulatinamente, su conducta negativa fue aumentando y se tornó incontrolable.
Pronto hubo evidencias posteriores de que algo más siniestro estaba pasando y no era sólo en la,imaginación de un niño enfermo. A medida que las oscuras fuerzas de Satanás van adueñándose de los Snedeker, sometiéndolos a sus propias pesadillas, uno por uno se van dando cuenta de que no todo estaba en la mente de Stephen. Aterrorizados, los Snedeker buscaron ayuda en los demonólogos Ed y Lorraine Warren, quienes pensaron que el espíritu era tan viejo, astuto y absolutamente maligno que llamaron a un exorcista de los más altos rangos de la iglesia católica. Lo que había comenzado como un simple fenómeno mental termina convirtiéndose en la batalla de una familia americana contra las fuerzas más profundas y oscuras del demonio…
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