Si nosotros examinamos los cuatro mapas de Elliott Scott
veremos que la Tierra, hace un millón de años, era completamente diferente. Esos
cuatro mapas geográficos merecen ser tenidos en consideración. Se parecen a
cuatro mapas que existieron y que todavía siguen existiendo en algunas criptas
subterráneas del Asia Central. Tales mapas son desconocidos para los sabihondos
de la ciencia materialista. Se guardan secretamente con el propósito de
conservarlos intactos, pues bien sabemos que los señores de la falsa ciencia
están siempre dispuestos a alterar todo con tal de justificar sus tan cacareadas
teorías.
El primero de esos mapas de Elliott Scott llama mucho la atención, resulta
interesantísimo. En él se ve lo que era el mundo hace unos ochocientos mil años
antes de Jesucristo. Entonces la región de los braquicéfalos de la tan cacareada
antropología ultramoderna no existía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario