Una casualidad durante una investigación de anticuarios nos lleva a descubrir que no todo fueron falsedades en la leyenda de `la maldición de los faraones`. Todos los sucesos que se narran en este libro son reales.
Buscando una antigua espada entre anticuarios ingleses encontramos otra fácilmente datable en los años finales del siglo XVIII con una figura de Isis en la empuñadura.
Ese sólo fue el comienzo que nos llevó a revivir la apertura de las primeras tumbas faraónicas, a hablar con el último descendiente del Lord Carnarvon mecenas de Howard Carter, su bisnieto…
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